Taylor Swift, en Tokio Japón

Durante su emocionante gira de 2024, Taylor Swift hizo una impresionante parada en Japón, cautivando a sus fans con su energía y talento inigualable. Desde su llegada, la atmósfera estuvo cargada de entusiasmo, con multitudes de seguidores japoneses ansiosos por presenciar su espectáculo en vivo. Con una puesta en escena deslumbrante y una selección de éxitos que resonaron en todo el recinto, Swift no solo celebró su amor por la música, sino que también compartió una conexión especial con su apasionado público japonés, creando recuerdos inolvidables para todos los asistentes.

Tokio Japón; En la foto Yueri y Kaori fans  dijeron que venía. Desde Sapporo a ver el concierto de Taylor Swift.  Sábado 10 de Febrero de 2024.

Photo: Ramiro Vargas

Photo: CHILAGA MX

Cae nieve sobre Tokyo

El dia de hoy la nieva cae en Tokio, y las calles se transforman en un paisaje tranquilo y sereno. Los edificios y farolas se visten de blanco, y los transeúntes caminan con pasos suaves sobre la nieve recién caída. La ciudad, envuelta en silencio, muestra una faceta apacible que contrasta con su habitual ajetreo. Es un día especial en el que Tokio se viste de invierno, creando una escena encantadora y acogedora para quienes la recorren. @tokyotouchtours #tokyotouch #tokyotouchtours #epsuki psuki.com

ver video. Nieve sobre tokyo!

https://youtu.be/aWqvUBf0ymc?si=bDTKA4CrcEQW5QZy

Photo By: Ramiro Vargas

Toriles en Japon

Los toriles rojos que adornan los templos de Tokio son emblemáticos de la espiritualidad y la tradición japonesa. Estas imponentes puertas toril, pintadas en un distintivo color rojo, sirven como umbrales simbólicos que marcan la transición del mundo terrenal y sagrado. Al caminar bajo estas estructuras, los visitantes experimentan una conexión única con la esencia espiritual del lugar. El contraste entre el rojo vibrante y el entorno natural o arquitectónico crea una estampa visualmente impactante. Además de su función estética, los toriles rojos están imbuidos de significado cultural y religioso, representando la entrada a un espacio sagrado donde la devoción y la contemplación se entrelazan en armonía. Estos monumentos, dispersos por toda la ciudad, son testigos silenciosos de la rica historia espiritual de Tokio.