El arte en Japón es un reflejo vívido de su rica herencia cultural y su constante evolución. Desde las tradicionales pinturas ukiyo-e hasta las vanguardias contemporáneas, Japón ha cultivado una diversidad artística única. La cerámica tradicional, como la delicada porcelana de Arita, coexiste con las impactantes instalaciones modernas en galerías de vanguardia. El teatro Noh y el teatro kabuki son manifestaciones teatrales centenarias que aún cautivan al público. Asimismo, las calles de las ciudades se convierten en galerías urbanas donde el arte callejero y las innovadoras expresiones visuales florecen. Japón fusiona su pasado artístico con la experimentación contemporánea, creando un tapiz cultural que abraza tanto la tradición como la innovación.
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